Intervenidas 1.500 plantas y 60 kilos de marihuana en una finca fortificada de Mogente vinculada al “Balkan Cartel”

La Policía Nacional ha asestado un duro golpe al “Balkan Cartel”, una de las organizaciones criminales más activas procedentes de Europa del Este, al desarticular una de sus células asentada en el Levante español. La operación, coordinada por la UDYCO Central y la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional, se saldó con la detención de 10 personas y el desmantelamiento de tres plantaciones indoor de marihuana en Alicante, Valencia y Murcia.
En los registros fueron intervenidos cerca de 60 kilos de cogollos listos para su distribución, 1.500 plantas en diferentes fases de desarrollo, cuatro vehículos, 17 teléfonos móviles, un inhibidor de frecuencia, documentación falsificada y otros efectos relacionados con el tráfico de drogas.
Una “fortaleza” en Mogente como centro logístico
El epicentro de la organización se encontraba en una finca fortificada en Mogente (Valencia), con apariencia de castillo, que actuaba como centro logístico y de producción. Su ubicación aislada y de difícil acceso facilitaba la actividad ilícita y complicaba cualquier intervención externa.
El entramado criminal estaba dirigido por un varón y su progenitor. El primero, vinculado a uno de los delincuentes más conocidos de los Balcanes, ya contaba con antecedentes por la importación de cocaína desde Sudamérica. Su padre figuraba en archivos internacionales como intermediario en redes de narcotráfico entre los Balcanes y Europa Occidental.
Operativo policial coordinado
El dispositivo final se desarrolló el 10 de septiembre de 2025, con la participación de los GEO, la Unidad Aérea y los Guías Caninos de la Policía Nacional. En paralelo, se efectuaron registros en una nave industrial en Crevillente (Alicante) y en otros enclaves identificados en Murcia y Valencia.
Uno de los centros intervenidos albergaba un laboratorio de producción en fase de montaje que ya generaba cerca de 1.000 plantas de cannabis. La operación confirma el uso del tráfico de marihuana como fuente de financiación del “Balkan Cartel” para planificar operaciones de mayor envergadura, como la importación de cocaína a gran escala.
La investigación sigue abierta para determinar la posible conexión con otras ramas de la organización en territorio europeo.