
La Guardia Civil ha detenido a siete personas —seis hombres y una mujer, de entre 28 y 50 años— como presuntas responsables de un entramado criminal dedicado a la explotación laboral de trabajadores en situación irregular en varias fincas agrícolas de La Rioja.
Durante la operación, denominada “Landwrt”, los agentes localizaron a al menos 45 personas que trabajaban sin contrato, bajo condiciones insalubres y, en algunos casos, encerradas con candados en habitaciones sin ventilación ni higiene.
A los detenidos se les imputan delitos de organización criminal, trata de seres humanos, detención ilegal, delitos contra los derechos de los trabajadores y blanqueo de capitales.
La investigación, desarrollada por la Policía Judicial de Calahorra, reveló que los cabecillas captaban a compatriotas marroquíes en situación vulnerable en distintas zonas del país, prometiéndoles regularizar su residencia a cambio de trabajos agrícolas. Una vez en La Rioja, las víctimas eran alojadas en viviendas hacinadas y obligadas a realizar jornadas completas de trabajo sin remuneración o con pagos simbólicos, como un euro por kilo de piparra recolectado.
Además, se les descontaban entre 50 y 150 euros por dormir en condiciones deplorables, lo que generaba una dependencia total del grupo criminal. Entre las víctimas se encontraban tres menores de 12, 15 y 17 años, que trabajaban en las mismas condiciones que los adultos.
Durante los registros efectuados en cinco inmuebles y cinco naves industriales, los agentes incautaron 22.000 euros en efectivo, 2.500 euros en joyas, documentación relacionada con la trama y dos vehículos. También se bloquearon seis cuentas bancarias y se suspendió la actividad de la empresa vinculada a la explotación.
Las inspecciones se realizaron en coordinación con unidades de la Guardia Civil de Arnedo y Navarra, patrullas de seguridad ciudadana y el grupo cinológico especializado en detección de dinero. Los registros sorprendieron a los explotadores, y varios trabajadores huyeron campo a través al detectar la presencia policial.
La operación “Landwrt” pone al descubierto una de las redes de explotación laboral y trata de personas más graves detectadas en el sector agrícola riojano en los últimos años, y confirma la infiltración de organizaciones criminales en este ámbito.