
La Policía Nacional ha detenido a 19 personas acusadas de ser los patrones de un cayuco rescatado el pasado 24 de agosto al sur de Gran Canaria, en el que viajaban 248 migrantes. Según la investigación, durante la travesía se habrían producido homicidios, torturas y desapariciones, con al menos 50 personas arrojadas al mar. Todos los detenidos han ingresado en prisión provisional.
La embarcación, de madera y unos 20 metros de eslora, partió de Senegal con aproximadamente 300 ocupantes y pasó once días a la deriva hasta ser localizada por la Guardamar Urania, que trasladó a los supervivientes al muelle de Arguineguín (Gran Canaria). Un varón falleció posteriormente en el hospital debido a su grave estado de salud.
Testimonios de violencia y desapariciones
Los testimonios recabados por los agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Las Palmas y la UCRIF Central relatan un viaje marcado por la violencia. Varios de los presuntos patrones habrían golpeado y maltratado a pasajeros, llegando a arrojar a migrantes vivos al mar o negándose a auxiliar a quienes caían accidentalmente.
Algunos testigos aseguraron que las muertes estuvieron relacionadas con supersticiones, ya que determinadas personas eran señaladas como “brujos” cuando ocurrían incidentes como averías, falta de alimentos o mal tiempo. Otros homicidios habrían ocurrido simplemente por mostrar disconformidad con las condiciones de la travesía.
Operación policial
La operación, enmarcada en la Operación Tritón contra las redes de inmigración irregular, ha permitido identificar y detener a 19 personas como responsables de patronear la embarcación. Están acusados de favorecimiento de la inmigración irregular, homicidio, lesiones y torturas.
Los investigadores estiman que más de 50 migrantes fallecieron o desaparecieron durante el trayecto, lo que convierte este caso en uno de los episodios más graves registrados en la ruta atlántica hacia Canarias en los últimos años.