El Gran Museo Egipcio se inaugura con la presencia del Rey Felipe VI y 79 delegaciones oficiales

Su Majestad el Rey Felipe VI ha asistido a la inauguración oficial del Gran Museo Egipcio, el mayor del mundo dedicado a una única civilización. El acto reunió a 79 delegaciones oficiales, de las cuales 39 estuvieron encabezadas por jefes de Estado, jefes de Gobierno o representantes de Casas Reales. El museo, conocido popularmente como la “cuarta pirámide” por su imponente diseño y su cercanía a la necrópolis de Guiza, se ha convertido ya en un nuevo símbolo cultural y arquitectónico de Egipto.
El Rey viajó acompañado por la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. A su llegada al Aeropuerto Internacional Esfinge de Giza, fue recibido por el ministro de Trabajo de Egipto, Mohamed Abdel Aziz Gibran, y por el embajador de España en El Cairo, Sergio Román. Posteriormente, Felipe VI fue recibido en el museo por el presidente egipcio, Abdelfatah El-Sisi, antes de participar en el encuentro oficial con otros mandatarios y en la fotografía institucional.
La ceremonia de apertura comenzó con un espectáculo de luz, sonido y drones que mostró cómo la arquitectura del museo se integra visualmente con la alineación de las pirámides. A continuación, el presidente El-Sisi tomó la palabra para destacar la relevancia del proyecto como legado cultural y puente entre civilizaciones.
Tras el acto inaugural, los líderes internacionales recorrieron las principales salas del museo. La visita comenzó frente al coloso de Ramsés II, una estatua de 12 metros de altura y más de 3.200 años de antigüedad, situada en el vestíbulo principal. Desde allí, accedieron a la gran escalinata monumental flanqueada por sarcófagos y esculturas, que conduce a un ventanal desde el que se contempla la meseta de Guiza.
El Gran Museo Egipcio ocupa 85.000 metros cuadrados de galerías expositivas dentro de un complejo de 480.000 metros cuadrados. Albergará cerca de 100.000 piezas arqueológicas, un centro de conservación, laboratorios de restauración y almacenes especializados. Las salas, iluminadas con luz natural y diseñadas para emular un yacimiento arqueológico, buscan ofrecer al visitante una experiencia inmersiva.
Una de las principales atracciones del museo es el tesoro completo de Tutankamón. Se exhiben 5.400 piezas procedentes de la tumba descubierta por Howard Carter en 1922, siendo ésta la única tumba faraónica hallada intacta. Las galerías dedicadas al joven faraón están organizadas cronológicamente para mostrar su vida, su reinado y el contexto histórico del Antiguo Egipto.
El proyecto del Gran Museo Egipcio se remonta a los años noventa. En 2002, el Gobierno egipcio, junto a la UNESCO y la Unión Internacional de Arquitectos, convocó un concurso internacional de arquitectura. El diseño ganador fue el del estudio irlandés Heneghan Peng Architects, inspirado en la proyección de los rayos de sol desde las pirámides formando una figura geométrica que simboliza el museo. Su construcción ha enfrentado numerosos retos técnicos, arqueológicos y logísticos, con sucesivos aplazamientos para garantizar la preservación del entorno histórico.
La presencia del Rey Felipe VI refuerza los lazos diplomáticos entre España y Egipto, que se consolidaron con el Viaje de Estado realizado por los Reyes en septiembre del año pasado. Durante aquella visita, Don Felipe y Doña Letizia recorrieron el Valle de los Reyes y el proyecto de preservación arqueológica de Luxor y Guiza, dentro de la cooperación cultural y patrimonial entre ambos países.
