El Palacio Real acoge una solemne entrega del Toisón de Oro a la Reina Sofía y a destacados servidores del Estado
El Palacio Real de Madrid acogió una de las ceremonias más solemnes y simbólicas de la Casa Real: la imposición del Collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro, una de las distinciones más prestigiosas de Europa. En esta ocasión, Sus Majestades los Reyes presidieron un acto en el que Don Felipe concedió el Toisón a Su Majestad la Reina Doña Sofía, a Felipe González, a Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón y a Miquel Roca i Junyent, destacando su contribución excepcional al servicio de España, la Corona y la convivencia democrática.
A su llegada al Palacio Real, los Reyes y Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta Doña Sofía fueron recibidos por la presidenta del Consejo de Administración del Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva. Tras el saludo institucional, se dirigieron al Salón de Teniers, donde esperaban las principales autoridades del Estado: el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la presidenta del Congreso, Francina Armengol; el presidente del Senado, Pedro Rollán; el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, y la presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, María Isabel Perelló.
Posteriormente, la Familia Real se trasladó al Salón del Trono para dar comienzo al acto. Don Felipe abrió la ceremonia con un discurso en el que recordó el papel esencial de la Corona en la transición democrática, afirmando que “la firme voluntad de la Corona contribuyó decisivamente a abrir en nuestro país el camino hacia la democracia, convirtiéndose en un catalizador clave del proceso de transformación”.
Tras el discurso, se procedió a la lectura de los Reales Decretos de concesión del Toisón de Oro. La Reina Sofía recibió la distinción por “su dedicación y entrega al servicio de España y de la Corona”. Miquel Roca i Junyent y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón fueron distinguidos por su contribución al orden constitucional y a la convivencia democrática, mientras que Felipe González fue reconocido por su papel en la integración de España en Europa y su proyección internacional como presidente del Gobierno.
La ceremonia concluyó con la interpretación del Himno Nacional a cargo de la Unidad de Música de la Guardia Real y la tradicional fotografía de grupo con los nuevos caballeros de la Orden.
La Orden del Toisón de Oro, fundada en 1429 por Felipe III de Borgoña con motivo de su enlace con Isabel de Portugal, es una de las más antiguas y prestigiosas de Europa. Vinculada históricamente a la Corona española desde el emperador Carlos V, su collar —inspirado en el mito de Jasón y el vellocino de oro— es símbolo de lealtad, virtud y servicio. Desde su creación se han otorgado cerca de mil doscientos collares a soberanos, miembros de casas reales, militares y personalidades destacadas de dentro y fuera de España.
Durante el reinado de Don Juan Carlos, la Orden incorporó a relevantes figuras nacionales e internacionales, incluidas monarcas reinantes como las reinas Beatriz de los Países Bajos, Margarita de Dinamarca o Isabel II del Reino Unido. En 2018, la Princesa de Asturias recibió también el Collar del Toisón de Oro, continuando así la tradición que vincula desde muy jóvenes a los herederos con las responsabilidades de la Corona.
Tras la solemne ceremonia, los Reyes se trasladaron al Congreso de los Diputados para presidir el acto conmemorativo del cincuentenario de la restauración de la Monarquía en España, que incluyó el coloquio ’50 años después: la Corona en el tránsito a la democracia’, centrado en el papel institucional desarrollado desde 1975.
