Europa cortará definitivamente sus importaciones de gas, petróleo y uranio ruso antes de 2027

La hoja de ruta de REPowerEU marca la eliminación gradual, coordinada y definitiva de la energía rusa en Europa, acelerando la transición hacia un sistema más seguro, renovable e independiente.

Europa cortará definitivamente sus importaciones de gas, petróleo y uranio ruso antes de 2027

La Unión Europea ha dado este lunes un paso decisivo hacia su independencia energética total respecto a Rusia con la presentación de la hoja de ruta definitiva del plan REPowerEU, que contempla el fin de todas las importaciones de gas, petróleo y energía nuclear rusos antes de 2027. La medida responde a la necesidad de reforzar la seguridad energética del continente y evitar futuras amenazas derivadas de una excesiva dependencia de un proveedor geopolíticamente inestable.

El anuncio fue realizado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien afirmó que “la guerra en Ucrania ha dejado al descubierto los riesgos del chantaje energético y económico. Europa no debe financiar una guerra de agresión y ha llegado el momento de cortar completamente los vínculos con un proveedor poco fiable”.

El documento establece un proceso coordinado y progresivo para eliminar del mercado comunitario los recursos energéticos de origen ruso, al tiempo que garantiza la estabilidad del suministro y minimiza el impacto sobre los precios. Cada Estado miembro deberá presentar un plan nacional antes de final de año detallando cómo contribuirá a esta eliminación progresiva.

Medidas clave del plan:

  • Fin de contratos de gas ruso por gasoducto y GNL antes de finales de 2025.

  • Prohibición total de importaciones de gas ruso a partir de 2027.

  • Nuevas restricciones al uranio enriquecido y materiales nucleares rusos.

  • Creación del Centro Europeo de Radioisótopos para garantizar el suministro médico.

  • Control reforzado sobre la flota en la sombra rusa de transporte de petróleo.

Además, la Comisión plantea aumentar de forma acelerada la capacidad de importación de gas natural licuado (GNL) y la inversión en energías renovables, buscando sustituir hasta 100.000 millones de metros cúbicos de gas natural antes de 2030. La UE prevé que sus capacidades de GNL se multipliquen por cinco para 2028, superando con creces las actuales cifras de importación de gas ruso.

El comisario de Energía, Dan Jørgensen, ha sido tajante: “El mensaje a Rusia es claro: nunca más chantajearás a nuestros Estados miembros. Nunca más tus recursos financiarán conflictos. Es una cuestión de seguridad, soberanía y sostenibilidad”.

Por su parte, Teresa Ribera, vicepresidenta para la Transición Ecológica en la Comisión, subrayó la importancia de este paso para la competitividad industrial de la UE: “La transición energética no solo es justa y limpia, también es esencial para asegurar precios estables y el bienestar de nuestros ciudadanos”.

La hoja de ruta presentada hoy será seguida en las próximas semanas por propuestas legislativas concretas para garantizar su aplicación efectiva en todos los Estados miembros.

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