Feijóo carga contra el “bienio negro” de Sánchez y exige un cambio de Gobierno
En su balance del curso político, Alberto Núñez Feijóo acusa al Gobierno de Pedro Sánchez de deterioro institucional, corrupción y crisis económica. El líder del PP denuncia una cadena de escándalos que afectan al Ejecutivo, alerta sobre el aumento de la inseguridad y afirma que las políticas del sanchismo han fallado a las mujeres, los jóvenes y al país. Critica la falta de presupuestos, el bloqueo parlamentario y la ausencia de debate nacional. Frente al “triunfalismo” de Sánchez, Feijóo defiende una alternativa de regeneración, verdad y esperanza.

En su balance del curso político, Alberto Núñez Feijóo arremete contra el Gobierno de Pedro Sánchez, al que acusa de deteriorar las instituciones, favorecer la corrupción y poner en riesgo la estabilidad democrática de España.
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha presentado un duro balance del curso político en el que ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de agravar la situación institucional, económica y social del país.
“Se mire por donde se mire, hoy en España todo lo que depende del Gobierno funciona peor”, afirmó el líder de la oposición.
Feijóo denunció una sucesión de escándalos en tan solo tres días, desde el “mitin en Moncloa” de Sánchez:
el Tribunal Supremo ha sentado en el banquillo al fiscal general del Estado
el comisionado del Gobierno para la DANA dimitió tras conocerse un presunto delito
y se han revelado nuevas supuestas mordidas que salpican a varios dirigentes del PSOE
El líder del PP también señaló a la ministra Diana Morant por colocar en un cargo de responsabilidad a una persona que falseó su currículum y falsificó un título académico.
Feijóo insistió en que, además de las consecuencias penales, “habrá que ver si también tiene que devolver íntegramente los salarios percibidos”.
En un tono crítico, el presidente popular acusó al Ejecutivo de haber llegado al poder
“no para luchar contra la corrupción, sino para beneficiarse de ella”,
y señaló que el sanchismo ha pasado de predicar ejemplaridad a repartirse mordidas, privilegios y hasta mujeres.
“Han conocido, permitido y tapado casos de abusos que denigran a las mujeres”, aseveró,
al tiempo que acusó al Gobierno de pagar servicios de prostitución con dinero público.
Feijóo también denunció que el Gobierno ha hurtado el debate presupuestario y el Debate del Estado de la Nación, al no contar con una mayoría parlamentaria estable.
Según él, Sánchez evita convocar elecciones porque sabe que las perdería.
El líder del PP alertó del “estado de crisis institucional” que, a su juicio, vive España por culpa de un Gobierno sin límites morales, que ha construido su proyecto político
“con presuntos delincuentes, corruptos y personas que amañaban primarias con naturalidad”.
Añadió que las “leyes estrella” del Ejecutivo solo buscan privilegios para sus socios o familiares, como la Ley de Amnistía o la denominada Ley Begoña.
En el ámbito internacional, calificó a Sánchez como “el aliado menos fiable” y un “problema” para Europa y la OTAN, al anteponer sus intereses personales a la unidad europea.
Frente al discurso triunfalista del Gobierno sobre la economía, Feijóo expuso datos como:
el liderazgo en desempleo
una deuda pública desbordada
una subida del 39% en los precios de los alimentos
y el incremento del precio de la vivienda en casi un 40% en la última década
“Ha arrebatado la esperanza a una generación de jóvenes. Se la devolveremos”, prometió.
Además, expresó su preocupación por el incremento de delitos, entre ellos homicidios, tráfico de drogas y violencia de género, y tildó de “insulto” que Sánchez presuma de seguridad cuando las mujeres “están más desprotegidas que nunca”.
También comparó los congresos del PSOE y del PP, destacando que mientras el primero fue una
“ceremonia de sumisión”, el del PP fue una “afirmación de principios” con protagonismo para la regeneración democrática.
Feijóo cerró su intervención mostrando su apoyo a las víctimas de las riadas en Valencia
y reiteró su compromiso con la verdad y la recuperación, a través del Plan Valencia con una inversión de 12.000 millones en diez años.