Gamarra acusa a Sánchez de “autoritarismo” y reclama someter el Plan de Defensa al Congreso
El Partido Popular ha elevado el tono contra el Gobierno tras las últimas decisiones del Ejecutivo en materia de defensa. La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha exigido públicamente que Pedro Sánchez someta a votación en el Congreso “todas y cada una de las medidas del Plan de Defensa” y que presente de forma inmediata los Presupuestos Generales del Estado.
Gamarra ha calificado el actual plan del Gobierno en materia militar como “un documento que hace aguas por todas partes” y ha afirmado que “no se trata de un plan de Gobierno serio, ni mucho menos de un plan de Estado”. Según ha declarado, se trata de “una maniobra más para aguantar en el poder a toda costa”, acusando al presidente de preocuparse únicamente por “la seguridad de su cargo y la autodefensa de su puesto”.
En declaraciones a los medios, la dirigente popular ha insistido en que “España necesita responsabilidad institucional, no decisiones unilaterales y opacas”. Subrayó que el Ejecutivo debe “dejar de jugar con el nombre y el dinero de los españoles”, acudiendo al Parlamento a someter su plan de Defensa al control democrático, tal y como establece la Constitución.
Además, Cuca Gamarra denunció que Sánchez “lleva meses actuando a espaldas de los españoles”, comprometiéndose en foros internacionales a decisiones estratégicas que después oculta a la ciudadanía. “Pretende remitir a la Unión Europea y a la OTAN compromisos que ni siquiera han sido comunicados a los españoles”, ha aseverado.
Para la número dos del PP, esta situación es “inaceptable” y representa una “deriva autoritaria y antidemocrática” que pone en riesgo la imagen internacional del país, así como su seguridad, defensa y estabilidad económica. “Si no es capaz de comportarse como un Gobierno serio, que dé la voz a los ciudadanos”, sentenció.
La formación conservadora mantiene que en un contexto internacional complejo y ante desafíos estratégicos cruciales para Europa y Occidente, España no puede permitirse “un presidente que gobierna en solitario y al margen del consenso”.
