La primera macrooperación transfronteriza entre España y Portugal asesta un duro golpe a las narcolanchas

El narcotráfico en la frontera hispanolusa ha recibido uno de los mayores golpes de los últimos años. La Guardia Civil y la Guarda Nacional Republicana de Portugal (GNR) han llevado a cabo un amplio operativo conjunto de tres semanas de duración en las zonas limítrofes entre la provincia de Huelva y el sur de Portugal, dirigido a frenar la criminalidad transfronteriza, especialmente las actividades relacionadas con el tráfico de drogas.
El dispositivo, denominado ‘Operación Diana’, se ha saldado con 15 detenidos, la intervención de 1.509 kilos de hachís, 36.800 litros de carburante, 36 embarcaciones —nueve de ellas narcolanchas de alta velocidad—, 13 vehículos, un arma de fuego y 98 denuncias administrativas. Se trata del primer operativo coordinado entre ambos cuerpos policiales, un modelo de trabajo conjunto que tendrá continuidad en futuros despliegues a ambos lados de la frontera.
Un operativo surgido de la presión policial en el Campo de Gibraltar
La operación es consecuencia directa del Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar, cuya presión ha empujado a las organizaciones criminales a modificar sus rutas, desplazando los puntos de descarga de droga hacia la zona del río Guadiana, un enclave estratégico para los narcotraficantes debido a su carácter fronterizo y a los numerosos caños que facilitan el alijo y la ocultación de embarcaciones.
El avance de estas rutas alternativas llevó a ambos países a fortalecer su cooperación. Guardia Civil y GNR han reforzado así su coordinación permanente, desplegando recursos por tierra, mar y aire con el objetivo de combatir una amenaza en constante evolución.
Municipios afectados y despliegue de medios
La actuación ha tenido un impacto directo en municipios onubenses como Punta Umbría, Cartaya, Lepe, Ayamonte, Villanueva de los Castillejos, Villablanca, Sanlúcar del Guadiana, Palos de la Frontera y Moguer, además de en diversas zonas del Algarve portugués, donde se intensificó la vigilancia con agentes especializados y unidades trasladadas de otras comandancias.
El operativo contó con un amplio despliegue de especialidades: Seguridad Ciudadana, Centro Operativo de Servicios, Grupo de Acción Rural, Agrupación de Reserva y Seguridad, USECIC, Policía Judicial, EDOC, el Centro Regional de Análisis e Inteligencia contra el Narcotráfico (CRAIN), así como el Servicio Marítimo Provincial, el Grupo Marítimo del Estrecho, el equipo PEGASO y el Servicio Aéreo.
Por parte de Portugal participaron la Unidade de Controlo Costeiro e de Fronteiras, la Secção de Investigação Criminal, los Comandos Territoriais de Faro y Beja y la Força Aérea Portuguesa.
‘Operación Ocean’: vigilancia de embarcaciones irregulares
La macrointervención culminó el 25 de noviembre con la ‘Operación Ocean’, centrada en el control de embarcaciones que incumplían la normativa náutica en colaboración con Capitanía Marítima de Huelva.
En total se realizaron más de 200 controles, se verificaron más de 400 vehículos y se identificaron más de 900 personas. Esta presencia reforzada ha logrado reducir de forma significativa la actividad ilícita, tanto del narcotráfico como de las tareas logísticas asociadas, como el “petaqueo”, los cambios de tripulación o el suministro de víveres y materiales.
Continuidad futura
La Guardia Civil y la GNR han mostrado su compromiso de mantener y ampliar este modelo operativo, concibiéndolo como una herramienta clave para proteger las zonas transfronterizas y frenar el avance de redes criminales que operan con gran movilidad entre ambos países.
