La Unión Europea ha dado un paso decisivo para reforzar la protección de la salud infantil con la aprobación de un nuevo Reglamento sobre la seguridad de los juguetes, que entrará en vigor el 1 de enero de 2026, tras su adopción por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea. La nueva normativa introduce requisitos más estrictos para limitar la presencia de sustancias químicas nocivas en los juguetes y mejorar el control de los productos que se comercializan en el mercado comunitario.
El Reglamento establece que las sustancias peligrosas quedarán prohibidas en los juguetes tan pronto como sean identificadas como tales. Entre ellas se incluyen los productos químicos que alteran el sistema hormonal, dañan los pulmones, provocan alergias cutáneas o afectan a órganos específicos. La prohibición se amplía también a las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), así como a los bisfenoles, compuestos ampliamente utilizados en la industria y cuya seguridad ha sido objeto de creciente preocupación científica.
Además, la normativa refuerza la actual prohibición de sustancias carcinógenas, mutágenas o tóxicas para la reproducción, con el objetivo de evitar cualquier riesgo para el desarrollo físico y biológico de los menores. De este modo, la Unión Europea busca adaptar la legislación a los avances científicos y a las nuevas evidencias sobre los efectos de determinadas sustancias en la salud infantil.
Control reforzado mediante herramientas digitales
Una de las principales novedades del Reglamento es la introducción de herramientas digitales para mejorar la aplicación y el control del cumplimiento de las normas. Todos los juguetes que se introduzcan en el mercado de la Unión Europea deberán contar con un pasaporte digital del producto, que incluirá información detallada sobre su seguridad y conformidad con la normativa vigente.
Este pasaporte digital estará accesible para los consumidores a través de un código QR u otro soporte de datos, permitiendo consultar de forma sencilla los datos esenciales del producto antes de su compra. En el caso de los juguetes vendidos por internet o importados desde terceros países, las autoridades aduaneras podrán verificar este pasaporte digital para comprobar el cumplimiento de los requisitos de seguridad.
Aplicación progresiva de la normativa
Aunque el Reglamento entrará en vigor a comienzos de 2026, las nuevas obligaciones para los fabricantes y distribuidores se aplicarán de forma progresiva. En concreto, las disposiciones serán plenamente exigibles a partir del 1 de agosto de 2030, otorgando así un periodo de adaptación a la industria para adecuar sus procesos y productos a los nuevos estándares.
Con esta reforma, la Unión Europea refuerza su marco regulador en materia de seguridad de los juguetes, con el objetivo de garantizar un alto nivel de protección para los niños y ofrecer mayor transparencia y confianza a las familias en el conjunto del mercado europeo.
