Once detenidos por una red que empleaba a inmigrantes irregulares en jornadas de 12 horas y sin salario
La Guardia Civil y la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal internacional dedicada a introducir migrantes de manera irregular en España y explotarlos laboralmente en fincas agrícolas de varias provincias. La operación, bautizada como ‘FRANCISKAN-EVEREST’, se inició en julio de 2024 y ha culminado con 11 detenidos, 2 investigados y el auxilio de 322 personas, de las cuales 294 estaban en situación irregular, la mayoría de ellas de origen nepalí.
Según informaron las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la red captaba a ciudadanos extranjeros que accedían a países del espacio Schengen con visados de turista, para posteriormente moverlos por diferentes localidades españolas, donde eran empleados en condiciones que vulneraban gravemente sus derechos.
Condiciones inhumanas y un entramado criminal perfectamente organizado
La organización mantenía una estructura con varias ramificaciones interconectadas. Una de las principales operaba en Villalgordo del Júcar (Albacete), donde los migrantes eran alojados en espacios hacinados, sin ventilación, con escasos aseos y sin las mínimas condiciones de higiene, durmiendo sobre colchones colocados directamente en el suelo.
Desde esta localidad, los trabajadores eran trasladados a diario en furgonetas —algunas de ellas sin condiciones adecuadas de seguridad— hasta zonas agrícolas de Albacete, Alicante, Castellón, Ciudad Real, Cuenca, Murcia, Valencia y Zaragoza. En varios de estos desplazamientos se produjeron accidentes, incluido uno con resultado mortal en el que falleció un trabajador nepalí.
Explotación laboral, comisiones abusivas y pagos en comida
Los investigadores han constatado que las víctimas realizaban jornadas de hasta 12 horas, mientras la organización cobraba comisiones abusivas por los desplazamientos, por las viviendas realquiladas e incluso por la comida proporcionada en los tajos. En muchos casos, los migrantes trabajaban durante meses sin recibir salario, siendo remunerados únicamente con una alimentación básica.
Nueve registros y abundante material intervenido
En la fase final de la operación se practicaron nueve registros —ocho en Villalgordo del Júcar y uno en La Roda— en los que se incautaron dinero en efectivo, teléfonos móviles, talonarios, documentación falsificada, material informático, facturas, contabilidad paralela, así como doce vehículos, dos de ellos de alta gama. También se procedió al bloqueo de varias cuentas bancarias vinculadas al entramado.
Atención humanitaria y colaboración institucional
La operación dejó a las víctimas en una situación de especial vulnerabilidad, al carecer de arraigo y recursos económicos. Para su atención se ha contado con el apoyo de la Embajada de Nepal, mediadores culturales, asociaciones de ciudadanos nepalíes y la Cruz Roja Española, que ha proporcionado alimentación, ropa de abrigo y gestión de alojamiento alternativo. La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Subdelegación del Gobierno en Albacete participan activamente en el proceso de regularización y restablecimiento social de los afectados.
Las autoridades continúan tomando declaraciones y ampliando diligencias para determinar la posible existencia de más víctimas y otros delitos relacionados.
Situación judicial de los detenidos
El atestado, junto a los once detenidos, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de La Roda (Albacete), que ha decretado prisión provisional sin fianza para seis de ellos. A pesar de la operación ya ejecutada, las fuerzas policiales no descartan nuevas detenciones en las próximas semanas.
