El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró este miércoles en el Congreso de los Diputados que España se ha convertido en “un ejemplo de desarrollo económico, prosperidad y lucha contra la desigualdad”. Durante la sesión de control, Sánchez defendió los resultados de la gestión del Ejecutivo y su apuesta por un modelo de país comprometido con la justicia social y el europeísmo.
El jefe del Ejecutivo respondió a las críticas del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, recordando que España representa “el 40% del crecimiento de la zona euro” y que, por primera vez en la historia, el país cuenta con 22 millones de personas ocupadas. “Un país que funciona”, subrayó, reivindicando además que su Gobierno es “limpio” y actúa bajo los principios del derecho internacional humanitario.
Entre las últimas medidas impulsadas por el Ejecutivo, Sánchez mencionó la inversión de 2.500 millones de euros en becas, la propuesta de una quita parcial de la deuda autonómica, el impulso al debate sobre la reducción de la jornada laboral y el apoyo humanitario a la población palestina en Gaza.
Retos para lo que resta de legislatura
En su intervención frente al diputado republicano Gabriel Rufián, el presidente destacó que el Gobierno está cumpliendo los compromisos adquiridos, aunque admitió dificultades en ámbitos como la vivienda. En este terreno, subrayó que en el último año se incrementó un 63% la construcción de vivienda protegida. Entre los principales desafíos para los dos años restantes de legislatura, Sánchez situó la financiación autonómica, la reducción de la jornada laboral, un pacto de Estado contra la emergencia climática y la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana.
Inmigración y desafío demográfico
En relación con la política migratoria, el presidente respondió al líder de Vox, Santiago Abascal, con datos concretos: “El 94% de los migrantes que viven en nuestro país han llegado de manera regular y legal en los últimos diez años”. Además, señaló que en 2025 la llegada de migrantes irregulares se redujo un 30% en general y un 50% en Canarias.
Sánchez defendió la inmigración regular como respuesta al desafío demográfico que afronta España, con la previsión de perder cuatro millones de trabajadores en los próximos 25 años. Asimismo, destacó las medidas de natalidad, como la ampliación de los permisos de nacimiento y cuidado, y concluyó con un mensaje: “La opción de nuestra sociedad es ser prósperos y abiertos, o pobres y cerrados”.
