Planas exige a Bruselas modernizar la Política Pesquera Común y recuperar días de faena en el Mediterráneo

España ha dado un paso decisivo en Bruselas para impulsar una reforma profunda y necesaria de la Política Pesquera Común (PPC). Junto a Bélgica, Francia, Italia, Países Bajos y Portugal, y con el apoyo de Dinamarca, país que ostenta la presidencia de turno, el Gobierno español ha instado a la Comisión Europea a revisar y simplificar un marco regulatorio que, según defienden, ha quedado desfasado ante los retos actuales del sector.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha sido uno de los principales impulsores de esta iniciativa. Durante el Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea, Planas subrayó que “han pasado más de 12 años desde la anterior PPC y la situación geopolítica ha cambiado mucho”. Destacó que la pesca europea se enfrenta a desafíos como el impacto del cambio climático, la necesidad de reforzar la seguridad alimentaria y la urgencia de garantizar la rentabilidad para asegurar el futuro de las comunidades pesqueras.
Planas recordó que España ha entregado al comisario de Pesca y Océanos, Costas Kadis, un detallado Informe de simplificación de la PPC, remitido también a los Estados miembros y al propio sector, que analiza los 10 reglamentos que deberían modificarse para que la política pesquera responda adecuadamente a las circunstancias actuales.
Recuperación de días de pesca en el Mediterráneo
Uno de los puntos clave de la posición española es la recuperación de días de faena en el Mediterráneo. Según explicó Planas, los últimos informes científicos demuestran una clara mejora en la situación de las especies pesqueras. El Comité Científico, Técnico y Económico de la Pesca (STECF) ha certificado avances significativos en poblaciones como la merluza, el salmonete o la gamba roja, muchas de ellas ya muy próximas al rendimiento máximo sostenible.
El ministro señaló que estos avances son fruto del esfuerzo de la flota española, que en los últimos años ha asumido importantes medidas de sostenibilidad. Entre ellas, la reducción de días de pesca impuesta por la UE, la mejora de la selectividad, el uso de nuevas mallas, la instalación de puertas voladoras en gran parte de las embarcaciones, y la aplicación de vedas, cierres temporales y tallas mínimas. A esto se suma la mejora de la eficiencia energética, clave en una actividad particularmente expuesta a los costes operativos.
Planas confía en que la Comisión Europea tenga en cuenta estos resultados para su propuesta final en el Consejo de Ministros de los días 11 y 12 de diciembre, en el que se negociarán los totales admisibles de captura (TAC) y las cuotas pesqueras para 2026, tanto en el Atlántico como en el Mediterráneo.
Asimismo, reclamó una modificación del reglamento del plan plurianual del Mediterráneo para introducir mayor flexibilidad. España pide que la gestión no dependa exclusivamente de la especie más vulnerable, dado que se trata de una pesquería multiespecífica, donde las dinámicas biológicas son compartidas entre varias especies.
La situación del Atlántico y la necesidad de informes actualizados
Sobre las propuestas que afectan al Atlántico, el ministro insistió en que deben ir acompañadas de informes científicos actualizados que reflejen con rigor la situación real de cada especie. Subrayó además que muchas de las posibilidades de pesca dependen todavía de acuerdos pendientes con terceros países como Noruega y Reino Unido, fundamentales para completar el reparto de cuotas de cara al próximo año.
Debate sobre la PAC: hacia un modelo más justo y flexible
En materia agrícola, los ministros europeos abordaron el futuro de la Política Agraria Común (PAC) 2028-2034. Para Luis Planas, esta nueva etapa debe orientarse hacia un sistema de ayudas “más equitativo”, centrado principalmente en los agricultores profesionales, y que reconozca el papel esencial de las cooperativas y asociaciones agrarias.
El ministro pidió que la PAC futura incorpore mayor flexibilidad, permitiendo a los Estados miembros adaptar las ayudas a las características socioeconómicas y productivas de sus territorios. También alertó del riesgo que implicaría la propuesta de cofinanciación nacional de la PAC, al considerar que podría generar desigualdades en el mercado interior y comprometer la seguridad alimentaria europea.
Planas defendió que el sector agroalimentario debe ser considerado estratégico y que Europa necesita medidas ágiles y poco burocráticas que garanticen el abastecimiento. En este sentido, consideró útil la creación de reservas de productos para afrontar situaciones de emergencia.
El ministro volvió a reclamar una PAC con más fondos y autonomía propia, subrayando que no debe integrarse dentro de otros planes nacionales si quiere mantener su papel histórico como uno de los pilares de la construcción comunitaria.
Relaciones comerciales y acuerdos internacionales
En el ámbito comercial, Planas defendió la necesidad de que la UE continúe diversificando sus relaciones comerciales. Reivindicó la importancia de culminar la ratificación del acuerdo con Mercosur, para que pueda entrar en vigor en 2026, e instó a seguir negociando exenciones arancelarias con Estados Unidos que favorezcan al sector agroalimentario europeo.
