Un penalti de Aspas impulsa al Celta en Mendizorroza y confirma su crecimiento en LALIGA

El Celta logró una victoria de peso en Mendizorroza gracias a un penalti transformado por Iago Aspas, en un partido en el que el equipo de Giráldez supo resistir, crecer con el balón y mantener su buena dinámica a domicilio.

Un penalti de Aspas impulsa al Celta en Mendizorroza y confirma su crecimiento en LALIGA

El Celta salió victorioso de Mendizorroza con un triunfo fundamental para consolidar su buen momento lejos de casa. El equipo de Claudio Giráldez se impuso por 0-1 gracias a un penalti convertido por Iago Aspas, quien volvió a asumir la responsabilidad en un encuentro trabado, intenso y con mucho en juego. Los celestes, que han dado un salto de competitividad en las últimas jornadas, supieron adaptarse al ritmo del duelo y gestionar los momentos de mayor presión local para sumar tres puntos que refuerzan su trayectoria en LALIGA.

El choque comenzó con dificultades para los visitantes. El Deportivo Alavés entró más enchufado al partido, con una presión alta y con intención de imponer ritmo desde el pitido inicial. Aunque los babazorros lograron encerrar al Celta durante varios minutos, no consiguieron traducir ese empuje en ocasiones claras. Los celestes, algo imprecisos en los primeros compases, trataron de asentarse a través del control del balón y de progresiones por los costados, pero el encuentro avanzaba sin que ninguno de los dos equipos encontrara la fórmula para desequilibrar. Con una primera parte espesa, marcada por la disputa física y la falta de profundidad, el marcador no se movió al descanso.

Tras la reanudación, el guion cambió por completo. El Celta salió con mayor determinación, más ambicioso y dispuesto a jugar en campo contrario. Esa mejoría en la circulación y en la presión tuvo pronto su recompensa. En el minuto 53, Aspas cayó dentro del área tras una acción dividida y el colegiado Martínez Munuera señaló penalti. El capitán no falló: golpeo firme, engañando al guardameta Sivera, para firmar el 0-1 que a la postre sería definitivo.

Desde ese momento, el Alavés incrementó su insistencia para buscar el empate, empujado por la grada de Mendizorroza. Toni Martínez, Lucas Boyé y Abde, ya sobre el césped tras los cambios, trataron de encontrar espacios en la sólida defensa celeste. Sin embargo, los de Giráldez se mantuvieron compactos, con un bloque disciplinado que minimizó las llegadas locales y evitó sobresaltos en los minutos finales. La entrada de Aidoo, Mingueza e Iglesias ayudó a conservar la frescura defensiva y contener los intentos del conjunto albiazul.

Este triunfo llega en un momento clave para los vigueses. El equipo gana confianza y encara con optimismo su próximo compromiso europeo ante el Ludogorets, antes de regresar a Abanca Balaídos para medirse al Espanyol en la siguiente jornada de LALIGA EA SPORTS. Giráldez y sus jugadores buscan prolongar esta dinámica positiva que les está permitiendo escalar posiciones y recuperar sensaciones.

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