Williot guía una victoria épica: el Celta tumba al Real Madrid y hace historia como visitante

El Celta logró un triunfo de enorme valor en el Santiago Bernabéu tras vencer 0-2 con un doblete de Williot Swedberg. El equipo de Claudio Giráldez mostró personalidad, resistencia y eficacia para firmar la mejor racha visitante de su historia en Primera División.

Williot guía una victoria épica: el Celta tumba al Real Madrid y hace historia como visitante

El Celta protagonizó una de las victorias más resonantes de su temporada al imponerse por 0-2 al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Un doblete de Williot Swedberg, que entró en la segunda parte para revolucionar el partido, permitió al conjunto de Claudio Giráldez sumar tres puntos de enorme peso competitivo y emocional, además de sellar un registro histórico: por primera vez, el club acumula cuatro triunfos consecutivos a domicilio en Primera División.

Desde el comienzo, el Celta demostró que no había viajado a Madrid para replegarse. El equipo salió con determinación, líneas juntas y una presión coordinada que incomodó la salida de balón del Real Madrid. Las llegadas al área rival fueron continuas, con transiciones rápidas y una notable claridad en los metros finales. Aunque la primera mitad concluyó sin goles, las sensaciones ya apuntaban a un Celta sólido, atrevido y plenamente metido en el encuentro. Solo faltó precisión en el último pase para materializar el dominio mostrado.

La segunda parte comenzó con más dudas por parte del conjunto gallego, pero la reacción no tardó en llegar. Giráldez introdujo a Williot Swedberg, un cambio que resultó determinante. Apenas minutos después de ingresar al campo, el sueco culminó una jugada colectiva con un taconazo que sorprendió a la defensa blanca y silenció el Bernabéu, estableciendo el 0-1 en el minuto 54. El Real Madrid respondió con intensidad y obligó al Celta a defender con orden y paciencia, especialmente durante los tramos de mayor presión local.

La expulsión de Fran García alivió parte de la exigencia defensiva para los celestes, que aprovecharon la superioridad numérica para respirar y reorganizarse. Con el Madrid volcado y jugando con nueve jugadores tras la doble amarilla a Álvaro Carreras, llegó el golpe definitivo. En el minuto 94, Williot volvió a aparecer al espacio para firmar el 0-2 y asegurar una victoria de enorme relevancia para el proyecto de Giráldez.

Más allá del triunfo, la noche en Madrid queda marcada por el hito alcanzado por el Celta: cuatro victorias consecutivas lejos de Balaídos, la mejor racha como visitante de toda su historia en Primera División. Un impulso fundamental antes de afrontar su próximo compromiso europeo en la UEL frente al Bologna. Posteriormente, el equipo regresará a Balaídos para medirse al Athletic Club en el que será su último partido del año como local, una oportunidad perfecta para cerrar 2025 con la inercia positiva que está transformando su temporada.

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