
En el municipio lucense de Pantón, colgado sobre el enclave de Os Peares, se encuentra uno de los balcones naturales más sorprendentes de toda la Ribeira Sacra: el Mirador de Bazal, una plataforma suspendida en la roca que permite contemplar el curso del río Miño desde una perspectiva única y de enorme valor paisajístico.
Este mirador, uno de los más recientes en sumarse al geodestino Ribeira Sacra, ofrece una experiencia visual extraordinaria. Desde su estratégica ubicación, elevada a 500 metros de altitud, el visitante puede seguir con la mirada el sinuoso recorrido del Miño desde Belesar hasta la ciudad de Ourense, visible en el horizonte los días más claros. También se divisan localidades como Bazal, Nogueira de Ramuín, A Peroxa y Carballedo, además del ya popular Mirador de Alto da Picota, situado enfrente y convertido también en una referencia para los aficionados a los paisajes de vértigo.
La plataforma de madera, suspendida sobre una gran roca, genera la sensación de estar literalmente flotando sobre el valle. Para quienes prefieran mantener los pies en tierra firme, existe una roca junto a las escaleras desde la que también se obtienen vistas maravillosas sin necesidad de subir a la estructura principal.
El mirador forma parte de un entorno natural privilegiado, rodeado por el Cañón del Sil y las riberas del Miño, dos de los paisajes más emblemáticos del interior gallego. Los visitantes pueden contemplar justo a sus pies el pueblo de Os Peares, punto en el que confluyen los ríos Sil y Miño.
Acceso y recomendaciones para la visita
Llegar hasta el Mirador de Bazal es sencillo, aunque conviene tener en cuenta ciertos aspectos. Es posible acercarse en coche hasta las inmediaciones, pero el último tramo transcurre por un camino natural sin asfaltar ni protecciones laterales. Por ello, si el vehículo es especialmente bajo o la persona no se siente cómoda conduciendo por este tipo de vías, se recomienda dejarlo al inicio del sendero y recorrer a pie aproximadamente un kilómetro.
Otra de las particularidades del entorno es la presencia de colmenas visibles desde el camino. Aunque no suponen un peligro directo, se aconseja no acercarse ni molestarlas para evitar picaduras accidentales.
Un mirador ideal para disfrutar, fotografiar y desconectar
El Mirador de Bazal se ha convertido en una parada imprescindible para quienes visitan Pantón, tanto por su accesibilidad como por su enorme potencial fotográfico. La sensación de amplitud, la belleza natural del valle y el silencio del entorno lo convierten en un lugar perfecto para conectar con el paisaje y descubrir la Ribeira Sacra desde una perspectiva diferente.
Quienes deseen prolongar la experiencia pueden alojarse en establecimientos locales muy próximos al mirador, como Pantón Rural y la Casa do José, que ofrecen alojamiento completo con todas las comodidades, piscina, terraza y vistas privilegiadas a la naturaleza circundante.
Bazal, Pantón, 27438 (Lugo)
