Desmantelada una macroestafa de 260 millones en oro, criptomonedas y yates dirigida por ‘CryptoSpain’

La Guardia Civil ha detenido al español A.R., conocido en redes como “CryptoSpain”, por liderar una red internacional que defraudó más de 260 millones de euros a más de 3.000 personas mediante falsas inversiones en oro, criptomonedas, vehículos de lujo y obras digitales.
La Guardia Civil, en el marco de la operación PONEI, ha detenido al ciudadano español A.R., conocido en redes sociales bajo el seudónimo ‘CryptoSpain’, por su presunta implicación como líder y responsable máximo de una organización criminal internacional dedicada a la estafa y al blanqueo de capitales a través del entramado societario Madeira Invest Club (MIC).
Según fuentes de la investigación, la red habría defraudado más de 260 millones de euros a más de 3.000 víctimas en distintos países. El grupo delictivo ofrecía inversiones falsas en productos de alto valor como oro, yates, vehículos de lujo, relojes exclusivos, criptomonedas o whisky, prometiendo rentabilidades fijas y una recompra asegurada.
Un falso club privado de inversión
El Madeira Invest Club comenzó a operar a principios de 2023, presentándose como un “club privado de inversión” que ofrecía oportunidades exclusivas a particulares con supuestas garantías de rentabilidad inmediata. La estructura de captación incluía el uso intensivo de redes sociales, donde ‘CryptoSpain’ actuaba como influencer financiero promocionando su marca personal y mostrando un estilo de vida de éxito para atraer nuevos inversores.
Las aportaciones de los participantes se formalizaban mediante contratos de compraventa de obras de arte digitales, en los que el club se comprometía a recomprarlas con beneficios preestablecidos en un plazo determinado. Sin embargo, la investigación de la Guardia Civil ha demostrado que no existía ninguna actividad económica real, tratándose de un esquema piramidal clásico en el que las ganancias de los primeros inversores se pagaban con el dinero de los nuevos.
Una red criminal con ramificaciones internacionales
La organización criminal contaba con un entramado societario y bancario distribuido en múltiples países, entre ellos España, Portugal, Reino Unido, Albania, República Dominicana, Estados Unidos, Malasia, Bélgica, Tailandia y Hong Kong. Este complejo sistema permitía mover grandes sumas de dinero y blanquear beneficios ilícitos a través de transferencias y criptomonedas, dificultando el rastreo de los fondos.
En la operación, la Guardia Civil ha contado con la colaboración de Europol y de varias fuerzas policiales internacionales, como el Homeland Security Investigations (HSI) de Estados Unidos, la Singapore Police Force, la Royal Malaysia Police y la Royal Thai Police. Gracias a este trabajo conjunto, se han podido bloquear activos, cuentas bancarias y plataformas digitales vinculadas al entramado.
Investigación judicial en marcha
La operación PONEI está siendo dirigida por el Juzgado Central de Instrucción nº 4 de la Audiencia Nacional y por la Fiscalía contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada, con la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil al frente de las actuaciones.
Las autoridades judiciales investigan ahora la posible existencia de más víctimas y la trazabilidad del dinero defraudado, que podría haberse canalizado a través de inversiones en bienes de lujo y criptomonedas.
Fuentes cercanas al caso señalan que se trata de una de las mayores estafas financieras destapadas en España en los últimos años, tanto por el volumen económico como por la sofisticación tecnológica utilizada para captar inversores y mover fondos a nivel internacional.
La Guardia Civil continúa con las gestiones para identificar a todos los miembros del entramado y determinar la magnitud total del perjuicio económico causado. La investigación sigue abierta.
