El Espanyol asalta Balaídos con una acción estratégica que deja al Celta sin recompensa

El Celta sufrió una derrota por la mínima ante el Espanyol en Balaídos, en un encuentro equilibrado que se decidió con un cabezazo de Kike García en el minuto 86. Los celestes dominaron tramos del partido, pero la falta de acierto volvió a penalizarles.

El Espanyol asalta Balaídos con una acción estratégica que deja al Celta sin recompensa

El Celta cayó por 0-1 ante el Espanyol en Abanca Balaídos en un partido marcado por la igualdad, el rigor defensivo y la ausencia de ocasiones claras para ambos equipos. El conjunto dirigido por Claudio Giráldez, que apostó por un once renovado y el regreso al sistema 3-4-3, fue creciendo con el paso de los minutos, aunque la falta de precisión en los metros finales acabó condicionando el resultado.

Durante la primera mitad, el Celta encontró en Iago Aspas a su principal generador de juego. El moañés se movió con soltura entre líneas, conectando con Bryan Zaragoza y Borja Iglesias en las acciones más peligrosas del equipo. El delantero santiagués provocó una jugada que llegó a convertirse en gol, pero que el VAR invalidó por fuera de juego previo. Poco después, Bryan rozó el 1-0 con un potente disparo ajustado al palo que hizo temblar a la grada.

El Espanyol, por su parte, trató de mantener el orden defensivo y dificultar las conexiones interiores del cuadro celeste. Aunque no consiguió elaborar demasiado en ataque durante los primeros 45 minutos, sí logró que el ritmo del encuentro se mantuviera bajo control, evitando que el Celta encontrase continuidad ofensiva.

En la segunda parte, los celestes dieron un paso adelante. El equipo creció en personalidad, aumentó su presencia en campo rival y mostró mayor determinación con balón. Sin embargo, los cambios terminaron alterando la dinámica del juego. El Espanyol aprovechó ese reajuste para adelantar líneas y ganar peso en las disputas, especialmente en los minutos finales.

El partido se decantó en una acción aislada pero determinante. En el minuto 86, una jugada de estrategia acabó con un centro preciso que Kike García remató de cabeza al fondo de la red, silenciando Balaídos y poniendo el 0-1 en el marcador. El gol supuso un duro golpe para el Celta, que aun así reaccionó en los instantes finales, generando dos oportunidades claras para empatar. No obstante, la fortuna volvió a ser esquiva y el marcador no se movió.

El encuentro, correspondiente a la jornada 14 de LaLiga EA Sports, reunió a 20.031 espectadores en Abanca Balaídos, que despidieron al equipo con ánimo y conscientes de la exigente semana que se avecina. Los celestes ya fijan su mirada en la segunda ronda de la Copa del Rey, que disputarán este jueves 4 de diciembre a las 21:00 horas ante el San Andreu. Tres días después, el domingo 7 de diciembre a las 21:00 horas, visitarán el Santiago Bernabéu para medirse al Real Madrid en un choque de máxima dificultad.

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