El Monasterio de San Salvador de Ferreira, joya única de la Ribeira Sacra con más de diez siglos de vida monacal

Situado en Ferreira de Pantón, el Monasterio de San Salvador es el único monasterio femenino de la Ribeira Sacra que mantiene vida religiosa continua, un referente del románico gallego con más de mil años de historia.

El Monasterio de San Salvador de Ferreira, joya única de la Ribeira Sacra con más de diez siglos de vida monacal

En Ferreira de Pantón, en pleno corazón de la Ribeira Sacra, se alza el Monasterio de San Salvador de Ferreira, también conocido como Monasterio de las Bernardas, el único monasterio femenino de la zona que conserva vida monacal ininterrumpida desde su fundación hace más de diez siglos. Su continuidad histórica lo convierte en un caso singular en Galicia, al no haber sido afectado ni siquiera por la Desamortización de Mendizábal en el siglo XIX.

Fundado en el siglo X como monasterio dúplice —alojando comunidades masculinas y femeninas—, mantuvo esta condición hasta su supresión en el siglo XII. En 1175, el cenobio se integró en la Orden del Císter, iniciando una etapa de intensa renovación espiritual y económica.

Una joya del románico gallego

El monasterio conserva una iglesia románica del siglo XII, considerada uno de los ejemplos más destacados del románico en la Ribeira Sacra. Su cabecera semicircular presenta una valiosa iconografía en sus capiteles y un refuerzo de la bóveda de cascarón con dos nervios que cumplen una función tanto estructural como decorativa.

Entre los capiteles destacan representaciones de:

  • Dos grifos protegiendo a bueyes ungidos, iconografía que algunos autores interpretan como la dualidad humana y divina de Cristo.

  • Un capitel de hoja de acanto del que surge un cachorro de león.

  • Sansón dominando a dos leones.

  • Daniel en el foso de los leones, identificado por la figura alada con los animales humillados a sus pies.

En el tramo recto del ábside se conservan dos sepulcros de tipología gótica, mientras que en el exterior de la cabecera se exhibe una colección de canecillos con iconografía muy variada. Destacan los dedicados a la juglaría —trovador, juglar y soldadera— en el lado norte, así como la figura del basilisco en el muro sur.

Arquitectura monacal: siglos de historia superpuestos

El conjunto arquitectónico actual es resultado de distintas fases constructivas:

  • Iglesia románica: siglo XII.

  • Claustro renacentista: siglo XVI, con un primer cuerpo en piedra y un segundo en madera.

  • Dependencias monásticas y fachada barroca: siglo XVIII.

El monasterio está rodeado por una muralla de acceso flanqueada por contrafuertes y coronada con el escudo de la Orden del Císter de Castilla. En el claustro se encuentra el sepulcro de la condesa doña Fronilde, abadesa en el siglo XII, etapa de máximo esplendor del monasterio.

La iglesia, de planta rectangular con nave única y ábside semicircular, guarda en su interior una imagen románica de la Virgen con el Niño (siglo XII-XIII), además de los sepulcros de Diego de Lemos, líder de las revueltas irmandiñas, y de su hijo.

Un monasterio vivo

Las religiosas del monasterio siguen manteniendo su actividad tradicional y, además, elaboran repostería artesanal que puede adquirirse durante la visita, así como guías del monumento. Su presencia mantiene vivo un legado espiritual y cultural que forma parte esencial de la identidad de la Ribeira Sacra.

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