Golpe a la trata internacional: la Policía Nacional desmantela una red de explotación sexual

La Policía Nacional ha desmantelado una red criminal dedicada a la trata de mujeres con fines de explotación sexual en Murcia y Cádiz. Tres mujeres fueron liberadas y nueve personas detenidas. La organización captaba a las víctimas con falsas ofertas de empleo y las obligaba a prostituirse en condiciones inhumanas. Durante los registros se incautaron dinero, drogas, documentación y teléfonos móviles.

Golpe a la trata internacional: la Policía Nacional desmantela una red de explotación sexual

La Policía Nacional libera a tres mujeres captadas en Sudamérica mediante engaños, detiene a nueve personas y desmantela una red de trata sexual con operaciones en clubes y casas prostíbulos de Cádiz y Murcia.

Agentes de la Policía Nacional han desmantelado una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual en las provincias de Cádiz y Murcia. El operativo se salda con la liberación de tres mujeres y nueve personas detenidas, entre ellas la principal investigada, que ya ha ingresado en prisión provisional.

Las víctimas, de origen sudamericano, fueron captadas en sus países con falsas ofertas de empleo como cuidadoras en España. Una vez trasladadas bajo engaño, eran obligadas a prostituirse en clubes y pisos prostíbulos para saldar la supuesta deuda contraída por su viaje. La red controlaba todo el proceso: captación, traslado, alojamiento, tarifas y atención a los clientes mediante anuncios en webs especializadas y líneas telefónicas gestionadas por los propios implicados.

La investigación comenzó en diciembre de 2024 tras la denuncia de una víctima que alertó sobre la existencia del entramado. A partir de ahí, los agentes detectaron un grupo bien organizado, con base en Murcia y Cádiz, que mantenía a las mujeres en condiciones de insalubridad y total dependencia económica.

Durante los registros en Jerez de la Frontera y Murcia, se intervinieron 1.765 euros en efectivo, documentación contable, pequeñas cantidades de droga, medicamentos contra la disfunción eréctil y tres teléfonos móviles que están siendo analizados para localizar a más posibles víctimas.

Las mujeres fueron localizadas en habitaciones sin ventilación, ventanas ni iluminación adecuada, y obligadas a entregar casi en su totalidad el dinero obtenido por los servicios sexuales.

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