La Guardia Civil ha frustrado esta madrugada un importante intento de introducción de cocaína en España, interceptando un portacontenedores cargado con 1.300 kilos de droga a unas 40 millas náuticas de la Bahía de Cádiz, mientras navegaba en ruta entre Vigo y Málaga.
La operación se activó tras obtener información sobre la posible implicación del buque en una red de narcotráfico. Una vez localizado, fue escoltado por agentes de la Guardia Civil hasta el puerto de Cádiz, impidiendo que se realizara el alijo previsto en alta mar.
Según fuentes de la investigación, el portacontenedores había sido asaltado por polizones en aguas internacionales, cuya intención era extraer los fardos de cocaína ocultos en los contenedores para trasladarlos a una embarcación auxiliar. La rápida actuación de los agentes evitó la descarga y permitió asegurar el buque antes de que se consumara el delito.
Una vez atracado, se inició un registro minucioso, y ya se han incautado 38 fardos de cocaína con un peso aproximado total de 1.300 kilos. Los paquetes fueron hallados en la cubierta superior, en proximidad a los contenedores sospechosos. La inspección del buque continúa durante este jueves debido a la magnitud de la embarcación y la complejidad del caso.
La investigación sigue abierta, y no se descartan nuevas detenciones ni la aparición de más droga a medida que avance el análisis del contenido del portacontenedores. La Guardia Civil trabaja para esclarecer la estructura logística y criminal detrás del intento de alijo, que podría tener conexiones internacionales.
