La Guardia Civil desarticula en Las Palmas a un depredador sexual que se hacía pasar por representante deportivo
La Guardia Civil ha detenido en Las Palmas a un individuo acusado de cometer graves delitos de abusos sexuales, corrupción de menores y manipulación online, haciéndose pasar por representante deportivo. La investigación, denominada Operación ‘Fake manager’, ha permitido identificar a 61 víctimas, todas ellas menores de edad, ninguna de las cuales había presentado denuncia previa. En varios casos, el detenido llegó a mantener encuentros íntimos con algunos de los menores engañados.
La operación se inició tras el testimonio de una primera víctima, que en diciembre de 2024 logró revelar los abusos sufridos gracias al acompañamiento psicológico recibido. Este relato fue determinante para activar las diligencias, ya que sirvió para destapar un entramado delictivo que permanecía oculto. Con los primeros indicios obtenidos en marzo de 2025, los agentes comenzaron una investigación exhaustiva que avanzó de forma decisiva gracias al análisis técnico del teléfono móvil intervenido al detenido, así como a múltiples declaraciones de víctimas y testigos.
Un método de captación cuidadosamente planificado
El presunto autor actuaba en el entorno digital utilizando un apodo reconocido por los menores. Su modus operandi era altamente estructurado y coincidía con los patrones habituales en casos de grooming: empleaba tácticas de manipulación emocional, persuasión progresiva y promesas de oportunidades profesionales ficticias para obtener material sexual explícito y concertar encuentros presenciales.
El detenido desplegaba dos estrategias principales. En primer lugar, se presentaba como un supuesto mánager deportivo con amplia red de contactos, ofreciendo a los adolescentes la posibilidad de realizar pruebas en clubes de alto rendimiento, integrarse en bases de datos profesionales o mejorar su visibilidad en redes especializadas. Estas promesas generaban en las víctimas una sensación de deuda o gratitud que el detenido convertía en un instrumento de coacción para solicitar imágenes íntimas o favores sexuales.
Identidades falsas femeninas para captar más víctimas
Paralelamente, utilizaba perfiles falsos femeninos creados en redes sociales. A través de ellos, iniciaba conversaciones con apariencia de normalidad que derivaban progresivamente hacia contenidos sexuales. Según las víctimas, el detenido mostraba insistencia reiterada en solicitar fotografías explícitas o en enviar material pornográfico para normalizar estas conductas.
Los investigadores constataron además que el acusado explotaba su falsa posición de autoridad como representante deportivo, logrando que los menores obedecieran indicaciones ajenas al ámbito deportivo. Asimismo, administraba varios perfiles falsos destinados a captar nuevas víctimas, incluso ofreciendo dinero a cambio de actos sexuales.
Incumplimiento de medidas judiciales
Durante la investigación, la Guardia Civil detectó que el individuo había incumplido las medidas judiciales adoptadas tras una primera detención. A pesar de tener prohibido realizar cualquier actividad relacionada con menores, llegó a organizar un viaje deportivo con la participación de varios de ellos. Los agentes pusieron los hechos en conocimiento de la autoridad judicial, que ordenó su nueva detención el 12 de noviembre de 2025, decretando su inmediato ingreso en prisión por quebrantamiento de medidas cautelares.
En el registro de su domicilio se intervinieron nuevos elementos de interés que actualmente se encuentran bajo análisis.
Un caso que evidencia la gravedad del grooming
La Operación “Fake manager” subraya la necesidad de reforzar la concienciación social sobre los riesgos del grooming y el uso fraudulento de la figura de autoridad para captar menores. La actuación del detenido, basada en el engaño, la manipulación prolongada y el incumplimiento temerario de órdenes judiciales, refleja un elevado nivel de peligrosidad.
La intervención de la Guardia Civil ha permitido neutralizar al presunto autor y reunir las pruebas necesarias para garantizar que las víctimas reciban apoyo psicológico y jurídico tras la dura experiencia sufrida.
Las diligencias han sido instruidas por el Equipo de Policía Judicial de Vecindario y remitidas al Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de San Bartolomé de Tirajana.
