La Policía Nacional desmantela una red que usaba menores para pilotar embarcaciones con migrantes y hachís
Agentes de la Policía Nacional, con la colaboración de EUROPOL, han desmantelado una red criminal transnacional dedicada al tráfico de personas y drogas entre Marruecos y España, en una operación desarrollada en Algeciras, Ceuta e Ibiza.
La organización utilizaba embarcaciones de fibra de pequeño tamaño, en ocasiones pilotadas por menores, para trasladar simultáneamente migrantes y cargamentos de hachís y clonazepam, en lo que se conoce como “cargas mixtas”. Se les atribuye la entrada clandestina en España de al menos 200 personas y una facturación de más de 2,5 millones de euros solo por tráfico de personas.
El precio por el llamado “pack completo”, que incluía alojamiento, desplazamientos y travesía marítima desde Marruecos hasta España o incluso a otros países europeos, ascendía a 14.600 euros por persona.
En la operación fueron detenidas ocho personas, tres de las cuales han ingresado en prisión provisional. Se realizaron seis registros domiciliarios y la inspección de un local, interviniéndose 22 kilos de hachís, 10.800 comprimidos de clonazepam (droga conocida como karkubi o “droga de los pobres”), 47.000 euros en efectivo, dos embarcaciones, cinco vehículos, joyas, armas blancas y otros efectos.
Migrantes retenidos en “pisos de seguridad”
Según las investigaciones, los migrantes eran retenidos en Ceuta en pisos de seguridad hasta completar el pago total del viaje. Durante su estancia, sufrían condiciones precarias, con acceso limitado a comida y bajo amenazas constantes. Una vez finalizado el pago y cuando las condiciones meteorológicas lo permitían, eran trasladados a Algeciras, junto a cargamentos de droga, aumentando el beneficio económico de cada travesía.
Las embarcaciones utilizadas carecían de elementos de seguridad y eran sobrecargadas tanto de personas como de droga, lo que elevaba drásticamente el riesgo de naufragio.
Estructura jerarquizada
La red contaba con una estructura criminal jerárquica organizada en tres niveles:
Nivel 1: Líderes operativos y financieros, localizados en Ibiza y Ceuta. Coordinaban rutas, pagos y contactos logísticos.
Nivel 2: Pilotos de embarcaciones y guías acuáticos, entre ellos menores sin formación, que facilitaban los cruces marítimos ilegales.
Nivel 3: Apoyo logístico en tierra. Encargados del transporte de migrantes, vigilancia en los pisos de seguridad y manejo de las drogas.
La operación ha supuesto un importante golpe al crimen organizado en la zona del Estrecho de Gibraltar y evidencia la creciente peligrosidad de las redes criminales que combinan tráfico de personas y estupefacientes para maximizar beneficios.
La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones. La causa está en manos del Juzgado de Instrucción número 4 de Onteniente, que ha solicitado órdenes internacionales de detención para otros miembros de la red que se encuentran fuera de España.
