La Guardia Civil ha asestado un nuevo golpe al narcotráfico con la intervención de dos embarcaciones de alta velocidad cargadas con 5.000 kilos de hachís y 2.000 litros de combustible, así como la detención de cuatro personas implicadas en estos hechos.
El primer dispositivo se activó en plena madrugada, tras detectarse desde la Central Operativa de Servicios la presencia de una narcolancha cuatrimotora en el río Guadiana, navegando con fardos sospechosos a bordo. Agentes por mar y tierra, en colaboración con la GNR portuguesa, lograron interceptar la embarcación, que quedó varada en la orilla cuando intentaba huir. Dos de sus ocupantes fueron detenidos por tráfico de drogas, con la participación de un agente fuera de servicio que observó cómo intentaban ocultarse en una vivienda cercana.
Pocas horas después, una segunda embarcación trimotora fue interceptada en aguas de Isla Cristina por el Grupo Marítimo del Estrecho de la Guardia Civil. A bordo transportaban 86 garrafas de combustible, y sus dos ocupantes fueron arrestados por delitos contra la Ley de Contrabando, desobediencia grave a agentes y delito contra la seguridad colectiva.
Ambas embarcaciones, de 14 y 12 metros de eslora, han sido incautadas junto a los 121 fardos de hachís y las 86 garrafas con más de 2.000 litros de combustible, en una operación que se enmarca dentro del refuerzo de los dispositivos de vigilancia costera y fluvial.
Los cuatro detenidos, así como las diligencias policiales instruidas, han sido puestos a disposición del juzgado competente.
