Este 2 de octubre se cumplen 25 años del debut oficial de Carles Puyol con el FC Barcelona, una fecha que cambió para siempre la historia del club y del fútbol mundial. Fue en el estadio José Zorrilla, en un partido ante el Real Valladolid, donde Puyol entró en el minuto 56 sustituyendo a Simao Sabrosa, para ocupar la posición de lateral derecho. El encuentro terminó con una victoria de 0-2 para el Barcelona, con goles de Patrick Kluivert y Rivaldo, en lo que fue un día inolvidable para el joven defensor.
A pesar de sufrir un esguince de tobillo, Puyol, que había ingresado en el Barça Juvenil en 1995, no permitió que la lesión fuera un obstáculo. Louis van Gaal, el técnico de aquel entonces, le preguntó cómo se sentía, a lo que Puyol respondió: «Míster, estoy bien, preparado para jugar». Su rendimiento fue tan impresionante que, desde ese momento, el entrenador no dudó en seguir dándole minutos.
En esa temporada 1999/2000, Puyol jugó un total de 37 partidos oficiales (24 en Liga, 5 en Copa del Rey y 8 en Champions), consolidándose como una pieza clave en la defensa del Barça. Con el tiempo, se convirtió en el capitán del equipo en 2004, un puesto que mantendría hasta su retirada en 2014, dejando un legado de liderazgo, compromiso y amor incondicional a los colores azulgranas.
Carles Puyol no solo es recordado por su solidez defensiva y espíritu de sacrificio, sino también por su carácter humilde y su incansable dedicación. Durante su carrera, Puyol lideró al FC Barcelona a conquistar numerosos títulos, incluidos 6 Ligas, 3 Champions League y 2 Mundiales de Clubes, entre muchos otros. Su paso por el club lo convirtió en uno de los jugadores más emblemáticos y respetados de la historia del fútbol.