
Un terremoto de magnitud 8,8 sacudió en la madrugada de este miércoles la costa este de Rusia, frente a la península de Kamchatka, activando una alerta de tsunami en numerosos países del cinturón del Pacífico. La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) confirmó que el movimiento sísmico se produjo a las 8:25 horas (01:25, hora peninsular española), con un epicentro situado a 18,2 km de profundidad.
Inicialmente estimado en magnitud 8, el seísmo fue posteriormente recalibrado a 8,7 y finalmente a 8,8, lo que ha generado un estado de máxima vigilancia internacional. Las primeras olas, de hasta 40 centímetros, fueron detectadas en la ciudad japonesa de Hanasaki, mientras que se esperan alturas mayores a lo largo del día en distintas regiones del planeta.
Japón ha ordenado evacuaciones en varias prefecturas costeras, incluidas Fukushima, Chiba y Kanagawa, anticipando tsunamis de hasta 3 metros. Además, se mantiene una advertencia especial en bahías estratégicas como la de Tokio y Osaka, donde se celebra actualmente la Exposición Universal.
La alerta también alcanza otras zonas como Hawái, que ha decretado el estado de emergencia, Alaska, y buena parte de la costa oeste de Estados Unidos y Canadá. En Filipinas, Indonesia y otros países del sudeste asiático, se vigila la posible llegada de olas, aunque con menor intensidad.
En América Latina, el fenómeno también ha activado protocolos de emergencia. Chile, México, Ecuador y Perú han emitido alertas o avisos de precaución ante la posible llegada de tsunamis. En Chile, el presidente Gabriel Boric ordenó evacuaciones en varias regiones costeras. En México, la Secretaría de Marina (Semar) advirtió de olas menores a 20 centímetros en numerosos puntos del litoral del Pacífico. Ecuador, por su parte, mantiene en observación la costa continental y alerta en Galápagos.
Las autoridades continúan monitoreando el comportamiento del océano mientras se multiplican las imágenes en redes sociales mostrando daños en infraestructuras en Kamchatka, incluyendo el colapso parcial de una guardería. Rusia no ha emitido aún una evaluación oficial completa, aunque algunos gobernadores regionales han informado de daños estructurales considerables.
El suceso ha reavivado la preocupación global sobre los riesgos sísmicos y la necesidad de sistemas de alerta temprana eficaces. La comunidad internacional permanece atenta a la evolución de los efectos del terremoto y posibles nuevas réplicas.