
La Guardia Civil ha investigado a un vecino de Tortosa por un presunto delito de maltrato animal, tras descubrir que tres cachorros de perro de raza bodeguero presentaban la cola amputada sin motivo terapéutico. Los hechos ocurrieron durante una inspección realizada por el SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza) en un terreno privado situado en la localidad de L’Aldea.
Durante la actuación, los agentes hallaron una camada de cachorros en el interior de un capazo, envueltos en mantas sucias y con restos visibles de sangre. Al examinarlos, comprobaron que tres de los animales tenían cortes recientes en la cola, con heridas aún en carne viva. Inmediatamente, fueron trasladados a un centro veterinario donde recibieron atención urgente para tratar las lesiones y evitar infecciones.
El propietario del terreno no presentó ningún informe veterinario que justificara la intervención quirúrgica, lo que llevó a los agentes a instruir diligencias por un posible delito de maltrato animal. La práctica conocida como caudectomía, o amputación de la cola, está prohibida en España cuando se realiza con fines estéticos, salvo en casos estrictamente terapéuticos acreditados por un veterinario colegiado y registrados oficialmente.
Las investigaciones continúan abiertas, y la Guardia Civil recuerda que este tipo de prácticas atentan contra el bienestar animal y pueden acarrear sanciones penales, incluida la inhabilitación para la tenencia de animales.
El SEPRONA insta a la ciudadanía a colaborar denunciando cualquier indicio de maltrato animal o atentado contra el medio ambiente a través del teléfono 062, disponible las 24 horas, o mediante el correo electrónico seprona@guardiacivil.org.