Las playas de Málaga gozan del privilegio de estar enclavadas en una gran ciudad, con todos los servicios y atractivos que ello supone. En total, la ciudad cuenta con 14 kilómetros de playas, perfectamente comunicadas y dota con todo tipo de servicios de gran calidad. En general, las playas están separadas del tráfico urbano por una red de estupendos paseos marítimos, que las convierten en auténticos remansos de paz, oasis de tranquilidad.
Perciba la ventaja que supone poder combinar en un mismo destino la riqueza monumental, museística, cultural o gastronómica con la posibilidad de tomar el sol o simplemente pasear en alguna de nuestras playas. Usted podrá, en una misma ciudad, apreciar la obra del genial Picasso o visitar el conjunto monumental formado por la Alcazaba, Gibralfaro y el Teatro Romano y disfrutar a la vez de buenas playas donde descansar.
La Malagueta, La Misericordia, San Andrés, San Julián, El Palo o Pedregalejo son algunas de las 16 playas que componen nuestro litoral, dotadas de una serie de equipamientos que las hacen más cómodas, accesibles y seguras.
Podrá elegir entre aquellas más urbanas y concurridas, como La Malagueta, Pedregalejo o San Andrés de otras más retiradas como Guadalmar (con zona nudista) e incluso puede optar por algún rincón con encanto especial como los Baños del Carmen o el Peñón del Cuervo.
Además, podrá encontrar sin dificultad numerosos chiringuitos y restaurantes a lo largo de los paseos marítimos que las delimitan: verdaderos santuarios de la buena cocina tradicional malagueña y donde los reyes son el “pescaito frito” y los espetos de sardina.
Acérquese hasta nuestras playas para tomar el sol o hacer deporte, pasear o sentarse en sus proximidades, existen muchas formas de disfrutarlas. Y no olvide que cualquier época del año es buena para visitarlas.