Raquel Sánchez destaca que el 80% de los hogares ya pueden pedir las ayudas del Plan de Recuperación para rehabilitar viviendas
Casi todas las CCAA han publicado ya las convocatorias de ayudas del programa de rehabilitación para la recuperación económica y social en entornos residenciales, dotado con 3.420 millones de euros, de los que ya se han movilizado 1.151 y están en proceso 1.389 millones.
Así lo ha expresado la ministra en el Foro de rehabilitación residencial celebrado hoy en la sede de Mitma y que ha contado con la presencia de representantes del sector de la construcción, del inmobiliario, de la arquitectura, y de las entidades financieras, entre otros, y en el que también han participado el secretario general de Vivienda y Agenda Urbana, David Lucas, y el director general de Agenda Urbana y Arquitectura, Iñaqui Carnicero y el director general de Vivienda y Suelo, Fco. Javier Martín.
«Invertir en rehabilitación es hacerlo en desarrollo»
En su intervención, la titular de Mitma ha defendido la oportunidad que suponen el Plan de Recuperación y los fondos europeos en el ámbito de la rehabilitación residencial, ya que permiten impulsar la eficiencia energética y mejorar los hogares, edificios residenciales y barrios. En este contexto, ha abogado por aunar esfuerzos, apuntando que «invertir en rehabilitación es hacerlo también en desarrollo económico y social».
En su discurso, la ministra ha hecho un repaso sobre la situación del parque edificatorio en España, que cuenta aproximadamente con 25,7 millones de viviendas, de las que cerca de 19 millones son primera residencia. De ellas, más de la mitad son anteriores al año 1980, por lo que son muy mejorables en eficiencia energética, y más de un millón están en mal estado, deficiente o ruinoso.
Asimismo, ha apuntado que, en el ámbito rural, el 30% del parque edificatorio es anterior a 1960, y las viviendas secundarias y vacías suponen el 44%, 15 puntos más que la media nacional. Respecto a estas últimas, más del 24% están en estado deficiente o ruinoso; y, en valores absolutos, más de 410.000 viviendas vacías son prácticamente inhabitables.
Según ha explicado, la tasa de rehabilitación en España no alcanza el 0,1% anual del total de viviendas, frente a Francia o Noruega, donde el porcentaje de viviendas rehabilitadas al año es del 2%; en Alemania ronda el 1,5%; y en Italia se sitúa en el 0,77%, por lo que, con los fondos, se persigue contribuir a impulsar este tipo de inversiones.
Multiplicar por 10 las rehabilitaciones
Así, ha subrayado que el objetivo es aproximarse a las 300.000 actuaciones al año, que es la meta fijada a 2030 en el Plan Nacional Integrado de Economía y Clima. En definitiva, se trata de multiplicar por diez las rehabilitaciones residenciales anuales a lo largo de esta década.
Para conseguirlo, tal y como ha incidido, hay que rehabilitar 1,2 millones de viviendas hasta 2030 y, en paralelo, acometer anualmente un proceso similar con 300.000 metros cuadrados (m2) de edificios del sector terciario, tanto públicos como privados.
Al respecto, ha agregado que cumplir este objetivo supondrá una reducción del consumo anual de energía primaria en el entorno de 3.000 gigavatios hora al año, lo que equivale a un 23% del ahorro que el Plan de Energía y Clima establece para todo el sector residencial.
Papel fundamental del PRTR
El Plan de Recuperación tiene un papel fundamental para ayudar a alcanzar los objetivos de rehabilitación y reducción de consumo. No en vano, a través del programa se prevé alcanzar las 510.000 actuaciones de renovación de viviendas en el segundo trimestre de 2026. En total, se espera ejecutar 510.000 actuaciones de rehabilitación durante todo el periodo de aplicación del PRTR. En 2019 se rehabilitaron algo más de 31.100 hogares y, aunque supone un 10% más que en 2018, el objetivo del Gobierno es multiplicar la actividad por diez de aquí a 2030, llegando a las 300.000 viviendas al año.
El objetivo global de las actuaciones financiadas por los fondos europeos es reducir al menos un 30% el consumo de energía no renovable en los hogares y descarbonizar y bajar la demanda de calefacción y refrigeración como mínimo un 7%. Es importante acreditar la reducción del consumo y para ello un experto tiene que expedir un certificado energético de la vivienda o del edificio antes y después de la actuación.
Así, se busca reducir un 30% el consumo de energía primaria no renovable de los hogares y mejorar el confort y la habitabilidad, promoviendo, por ejemplo, el cambio de ventanas, el despliegue de sistemas de calefacción alimentados con energías renovables, o la renovación de sistemas de calefacción y de refrigeración obsoletos.
Cogobernanza
Para finalizar su intervención, la ministra ha llamado a aunar esfuerzos y ha abogado por aprovechar al máximo la oportunidad de acelerar la transición de la economía hacia un nuevo modelo productivo más eficiente y sostenible. En sentido, hay que subrayar la importancia de la cogobernanza y la implicación del Ministerio en el seguimiento de la ejecución de las ayudas mediante la convocatoria de comisiones multilaterales con las CCAA, Ceuta y Melilla.
No en vano, Mitma mantiene contactos constantes con las administraciones regionales para aprovechar los beneficios que suponen los fondos europeos, fortalecer los mecanismos de ejecución y control, y contribuir a asegurar el cumplimiento de los distintos hitos y objetivos acordados con la Comisión Europea.
Programa de ayudas para la rehabilitación
El programa de rehabilitación residencial está incluido en el componente 2 del PRTR, que cuenta con 6.820 millones de euros de los fondos europeos ‘NextGenerationEU’. Así, del total, 4.420 millones se destinan a programas de rehabilitación en entornos residenciales (3.420 millones) y de construcción de viviendas en alquiler social en edificios energéticamente eficientes (1.000 millones euros). Asimismo, el componente 2 incluye un programa de ayudas para la rehabilitación y mejora de la eficiencia energética de edificios públicos, dotado con 1.080 millones, de los 480 millones se han transferido a las CCAA, Ceuta y Melilla para que actúen en su parque público y 600 millones se gestionan a través de convocatorias de ayudas para entidades locales, que se cerraron en el primer semestre y están pendientes de resolverse.
Según ha explicado la ministra, las comunidades y ciudades autónomas cuentan ya con más de 2.100 para subvencionar actuaciones de rehabilitación y promoción de vivienda en alquiler social en edificios energéticamente eficientes e invertir en mejorar edificios públicos y construir 10.000 viviendas en alquiler social.
Programa de rehabilitación residencial
El Programa de ayudas para la rehabilitación integral de edificios residenciales y viviendas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia está dotado con 3.420 millones de euros de los fondos europeos ‘NextGenerationEU’. Del total, 2.970 millones de euros se están transfiriendo a las comunidades y ciudades autónomas para que canalicen las ayudas a los destinatarios finales a través de convocatorias y acuerdos con entidades locales y promuevan las actuaciones rehabilitación. Los 450 millones de euros restantes se articulan a través de deducciones en el IRPF.
Hasta la fecha, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha transferido 1.151 millones de euros a las CCAA, Ceuta y Melilla, que están publicando las convocatorias de ayudas para propietarios, arrendatarios, comunidades de vecinos, usufructuario, y firmando convenios con los municipios para llevar a cabo rehabilitaciones a nivel de barrio.
A mediados de septiembre, las comunidades y ciudades autónomas y Mitma ratificaron el acuerdo que fija los criterios de distribución de la segunda anualidad de las ayudas dotada con 1.389 millones de euros. La distribución territorial y los criterios de reparto se autorizó por el Consejo de Ministros, y en la posterior celebración de la conferencia sectorial de vivienda y suelo.
El plan de rehabilitación residencial del PRTR se divide en cinco programas que abarcan actuaciones a nivel barrio, edificio y vivienda; la creación de oficinas de prestación de servicios de apoyo y asesoramiento en materia de rehabilitación, la distribución de ayudas a la elaboración del libro del edificio existente y la redacción de proyectos de rehabilitación. Asimismo, el plan contempla una serie de beneficios fiscales para incentivar las actuaciones.