El operativo conjunto entre la Guardia Civil, la Policía Nacional y funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria culminó con la captura de dos personas que se habían colado en un buque portacontenedores procedente de Cartagena de Indias, Colombia. La detención se produjo cuando a unas 11 millas náuticas del puerto de Ceuta, dos hombres arrojaron al mar tres paquetes de cocaína con un peso total de 100 kilos y luego se lanzaron al agua.
Las autoridades recibieron información sobre la posible presencia de cocaína a bordo de un buque portacontenedores proveniente de Colombia, que haría escala en el puerto de Algeciras.
En respuesta, se desplegó un operativo conjunto de vigilancia que involucró patrullas marítimas y terrestres de la Guardia Civil, la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera. Además, un avión de la fuerza aérea portuguesa, como parte de la operación «Indalo», proporcionó imágenes aéreas del buque.
Los polizones tenían un método de actuación específico: se escondían en el barco y, en un momento determinado del viaje, arrojaban la droga al mar para luego ser rescatados por otra embarcación coordinada.
Para llevar a cabo este plan, llevaban trajes de neopreno y aseguraban los paquetes de droga a dispositivos salvavidas equipados con balizas para evitar que se hundieran y para poder ser rastreados a través de señales GPS.
Una patrulla del Servicio Marítimo de la Guardia Civil en Algeciras capturó a estos dos individuos en el mar y los trasladó al puerto junto con los tres paquetes, que más tarde se confirmó que contenían cocaína, sumando un peso aproximado de 100 kilos.
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