El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil rescató en la provincia de Alicante numerosos ejemplares de animales protegidos durante el año pasado. Entre los animales intervenidos se encuentran dos cocodrilos del Nilo, una tortuga de espolones africana de 25 kg y una pitón de Birmania de 2 metros.
En el caso de los dos cocodrilos del Nilo fueron recogidos el pasado mes de agosto en una finca particular situada en la Partida El Moralet de Alicante. El propietario no poseía ni el certificado de importación correspondiente ni el de cría en cautividad.
En el mes de octubre, se rescataron un loro barranquero y una cotorra venezolana colirroja gracias al aviso de los vecinos, que alertaron que los animales se hallaban sueltos en la vía pública.
A finales de año se localizó una pitón de Birmania, de dos metros de longitud, en pleno casco urbano de Alicante. El último rescatado fue una tortuga de espolones africana, de 25 kgs, que había sido abandonada en la Sierra de Oltá, en Calpe.
Los animales rescatados fueron trasladados a distintos centros de recuperación, rescate, albergues y parques de animales terrestres o marinos. Además, la Guardia Civil abrió una investigación para localizar a los propietarios e iniciar un expediente como posibles responsables de una infracción a la Ley de Represión del Contrabando.
De no acreditar su legítima procedencia o en su caso, de los permisos para llevar a cabo la cría en cautividad, los responsables se enfrentan a sanciones administrativas que podrían ascender hasta 6.000 euros, o incluso, la posibilidad de incurrir en un delito relativo a la protección de la flora y fauna silvestres.
Asimismo, durante este mes los agentes han iniciado varios expedientes para localizar a los responsables del abandono de 30 ejemplares de diversas especies de tortuga como la tortuga marginada; tortuga rusa; y tortuga mordedora.
Los ejemplares proceden de diferentes recogidas por aviso de ciudadanos del abandono de los animales en el medio natural. Como en los casos anteriores, los animales han quedado a disposición de la autoridad que determinará el centro al que serán trasladadas.
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