Pedro Rollán recuerda al PSOE que “está a tiempo de impedir la aprobación de la Ley y ponerse al lado de la decencia, como pidió ayer Alberto Núñez Feijóo a Pedro Sánchez”
Pedro Rollán, que ha intervenido en el turno de portavoces, asegura que el PSOE no ha aprobado una Ley de Vivienda, si no la ley de okupación de Bildu y ERC, una tramitación legislativa que es la “prueba evidente de la alianza de PSOE y Bildu. Un pacto a prueba de bombas” que demuestra el nivel de blanqueo de Pedro Sánchez a Bildu y a Otegui, “tanto que algún día podríamos verle sentado en el Consejo de Ministros”, advierte.
Rollán recuerda al PSOE que está a tiempo de impedir la aprobación de la Ley y ponerse al lado de la decencia, como pidió ayer Alberto Núñez Feijóo a Pedro Sánchez, “pero han preferido estar al lado de Bildu, en vez de respetar a la gente”, entre otras razones, porque “a Sánchez no le salen las cuentas, ve peligrar su residencia en La Moncloa y estaría dispuesto a pagar el precio que sea con tal de reeditar su Frankenstein”.
Pilar Rojo, que ha defendido el veto del PP, recalca que esta Ley es fruto del “acuerdo-chantaje” con BILDU y ERC que fueron los encargados de presentarla, “como los nuevos socios preferentes del Gobierno”. “Se puede decir que ambos les okuparon el Gobierno”, dice al PSOE.
“Señorías del PSOE, espero que puedan dormir tranquilos con un socio que no solo humilla y desprecia a las víctimas, sino que se burla de todos los españoles”, asegura Pilar Rojo, para quien “es simplemente inaceptable e indecente que sigan siendo sus socios y no hagan nada”, ponen de manifiesto.
Recalcan el “carácter electoralista de la Ley, que hasta la parte podemita del Gobierno les ha afeado”, y en la que asistimos a los anuncios por fases en los que el presidente promete en cada mitin 50.000, 100.000, 30.000 viviendas; ya hemos perdido la cuenta del número que ha comprometido, “eso sí, sin aportar el más mínimo detalle” de cómo lo va a hacer.
Estamos asistiendo a “una subasta de viviendas que aumenta día a día, y que ya no se creen ni los suyos. ¿Por qué los españoles le van a creer ahora si el presidente Sánchez les ha mentido durante 5 años?”, preguntan los populares.
Afirman que la Ley de Vivienda está sustentada en “experiencias fracasadas, genera inseguridad jurídica y afecta negativamente a arrendadores e inquilinos”.
Aseguran que “el precio de la vivienda baja cuando se construyen más y hay más viviendas disponibles, no interviniendo el mercado”, tras lo que pone como ejemplo el caso de Barcelona, donde el alquiler ha subido un 3,1% a pesar de los controles de precios, mientras que, en Madrid, sin control de precios, ha bajado un 2,7%.
“Como ha dicho nuestro presidente Feijóo, ‘no habrá milagro de los panes y los pisos’, entre otras razones porque el Gobierno carece de competencias en un ámbito transferido a ayuntamientos y comunidades”, recalca el PP.
Los senadores del PP afirman que la “negligente acción del Gobierno” se manifiesta en este Proyecto de Ley de Vivienda, especialmente significativo y preocupante ya que “afecta al derecho a la propiedad privada y a la vivienda, derechos ambos consagrados en nuestro texto constitucional”.
Aseguran que es una Ley “sin consenso, intervencionista” y cuya medida estrella es el precio en el mercado del alquiler, “una de las más lesivas, ya que los controles de precios de alquiler reducen la oferta, generan inseguridad jurídica y al final, no consiguen reducir los precios reales del alquiler, sino todo lo contrario”.
Antonio Silván, que ha intervenido en el turno de enmiendas, añade que carece de medidas claras y realistas de acceso a la vivienda; ataca el derecho a la propiedad privada; perjudica gravemente a inquilinos y propietarios; y prima a los okupas frente a los legítimos propietarios”, remarcan.
El PP pide a los socialistas que retiren la Ley de Vivienda, “resultado de un chantaje a la democracia” y que cuenta con una gran oposición: 6 vetos a la totalidad y casi 400 enmiendas parciales.
Silván Asegura que las enmiendas del PP, 94 en total, van dirigidas a “evitar el despropósito de esta Ley, que genera inseguridad jurídica, ataca el derecho a la propiedad privada e invade competencias de las Comunidades Autónomas y los ayuntamientos”.
Advierten que el legado de Sánchez es el de un número de okupas cada vez mayor, una oferta de viviendas cada vez menor y el precio del alquiler en incremento. A pesar de ello, se muestran convencidos de que la solución para un mejor acceso a la vivienda a familias españolas con menos recursos y los jóvenes llegará de la mano de un presidente que respete y haga respetar el derecho a la propiedad. “La solución llegará con Alberto Núñez Feijóo”, afirman.
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