El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha participado este miércoles en un acto de la Fundación Reformismo 21, en el que ha asegurado que se marca como objetivo para la próxima legislatura, en caso de ganar las elecciones, colocar a España entre las tres economías con mayor crecimiento de Europa. Feijóo defiende la imagen de España como socio fiable que dé seguridad en la UE, y reclama «proteger a las empresas a las que el Gobierno hostiga e insulta».
Apuesta por cambios “valientes e incisivos para la transformación” que el PP quiere liderar. “Es hora de iniciar un ciclo de avances que deje un país mejor para la actual y la próxima generación de españoles”.
El cambio que está en marcha precisa de líderes capaces, partidos políticos solventes, ideas con arraigo y personas capaces y comprometidas”. “Me propongo aglutinar a esa mayoría de unión, de cambio y de concordia”. “Sigamos tendiendo puentes frente a la cerrazón y el ensimismamiento”, pide.
Critica el triunfalismo del Ejecutivo al hacer balance de la situación económica, “cuando el español medio tiene prácticamente la misma renta que hace 15 años y la de nuestros vecinos de la eurozona y la UE ha aumentado un 8% y un 14%”.
Advierte de que países cuya riqueza estaba muy por debajo de la española hace unos años, como Hungría, Croacia o Polonia nos van a superar en esta década, que otros ya lo han hecho y que la mayoría de los que eran más ricos “se alejarán aún más”.
Denuncia el experimento de “ingeniería social, económica y política” del Ejecutivo de Sánchez “impuesta por la presión de las minorías” que han violentado consensos sociales mayoritarios y defiende “un cambio que supere trincheras y bloques absurdos”.
Aboga por un cambio basado en el entendimiento y la empatía con las dificultades de las familias, reduciendo las distancias entre política y ciudadanía porque “el Gobierno tiene que preocuparse menos de sí mismos y ocuparse más de los españoles”. “Mi compromiso es que los españoles perciban un cambio a mejor no solo de Gobierno, sino también en su país”.
Defiende la labor de Reformismo 21 “para reconstruir ámbitos que se han deteriorado, valores que se han perdido y puentes que se han dejado caer”. “Es necesario cerrar el capítulo de la confrontación y entrar en una nueva fase de cooperación, en el que nos reconozcamos una gran mayoría de españoles, sin etiquetas” reclama antes de afirmar que el PP no está sólo, “somos mayoría”.
Insiste en que conformará un Gobierno más pequeño, más económico y eficiente; elaborará una auditoria para conocer cómo están las cuentas públicas; habrá menos impuestos para las rentas medias y bajas; se recuperará el delito de sedición y se aumentarán las penas por corrupción.
Asegura que redactará una nueva Ley Orgánica del Poder Judicial para garantizar la mayor independencia del CGPJ, luchará por la igualdad y contra la violencia machista con una política transversal y alejada del partidismo; se reunirá con agentes sociales para fijar objetivos de diálogo social, convocará la Conferencia de Presidentes; revisará las leyes y medidas en las que el voto de Bildu fue determinante, y la presidencia de la UE, será una cuestión de Estado.
Destaca la figura de Josep Piqué, “alma mater” de la Fundación Reformismo 21, “un político con mayúsculas, alejado de dogmas, defensor del diálogo y la concordia, europeísta y autonomista convencido, dispuesto a servir al proyecto común de España”.
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